13 de abril de 2012

En el amor somos como los Pigmeos

El forrajeo es uno de los cuatro tipos básicos de la economía tradicional, junto a la horticultura, la agricultura y el pastoreo. Se carácteriza el forrajeo porque sus miembros viven de los frutos que da la naturaleza, sin preocuparse en ningún momento de su producción. Habitualmente en las bandas de forrajeros, los hombres se dedican a la caza y la pesca, mientras que las mujeres se afanan en la recolección de los frutos. Siendo los pigmeos, habitantes de la selva ecuatorial Africana, los mejores ejemplos de este tipo sociedad. 

La horticultura, por otra parte, es una forma de cultivo no intensivo, que a diferencia de la agricultura, utiliza una parcela de cultivo para una única cosecha, dejándola en barbecho después de su recolección. Este tipo de economía ocasiona un traslado constante de sus miembros, que se ven obligados a vivir en poblados muy endebles, pues cada dos o tres años son construidos de nuevo, junto a las parcelas que ocupan en ese momento.

Se produce un intercambio de productos entre los pigmeos y sus vecinos horticultores de una forma muy curiosa, dado el desconocimiento mutuo de sus lenguas y el carácter poco abierto de los pobladores, recurren a un intercambio sin comunicación personal, pero que en definitiva no está exento de negociación. Un miembro pigmeo deposita en un lugar de la selva, parte de su caza o frutos para que sean recogidos por un horticultor de un poblado vecino, el cual depositará en el mismo lugar parte de su cosecha, como reciprocidad del intercambio económico entre ambos. Es entonces cuando llega el momento de la negociación, pues si algunas de las partes, considera que no es suficiente la cantidad aportada, dejará el producto sin recoger, hasta que la otra parte lo aumente.

Al igual que han venido haciendo los pigmeos desde hace miles de años, los enamorados, recurren a la misma estrategia, cuando el desamor o la falta de entendimiento surge en sus sentimientos. Se produce entonces una "negociación" silenciosa, iniciada por uno de los miembros al  depositar una carta, una frase, una llamada perdida o un mensaje en un lugar accesible a su pareja, y que esta, sólo recogerá y contestará, cuando considere suficiente la cantidad aportada. Como vemos, las personas en algunos aspectos, somos muy básicos y en el intercambio de frutos, al igual que en el amor somos como los Pigmeos.