Durante el confinamiento del 2020 he aprovechado para sembrar césped en mí jardín, Lo primero que hice, fue preparar el terreno, removiendo con un azaón toda la zona y hasta una profundidad de aproximadamente unos 30 centímetros. Para el siguiente paso, utilicé un rastrillo con el que apartaba las piedras que iban apareciendo, además de airear y ablandar la tierra. Cuando la tierra ya estaba lista y sin terrones, es decir bien cabada, con el mismo rastrillo la aplané, procurando dejarla en el centro a nivel de la fuente que ya tenía colocada, y con una leve inclinación hacia las orillas.
Para evitar que las hormigas me dejaran sin semillas antes de que germinaran, algo que ocurre muy a menudo, esparcí unos polvos repelentes para ellas y que han sido parte del éxito en esta ocasión. En mi caso, como la tierra es muy arcillosa, decidí mezclar la con arena común de la utilizada en construcción, esto evita que se compacte en exceso el terreno impidiendo el buen crecimiento del césped. Con el terreno preparado, liso y blanqueado con los citados polvos, aporté una capa de arena de unos tres centímetros. Llega en este paso el momento más esperado, la siembra. Las semillas de césped se esparcen por todo el terreno a razón de un kilo por treinta metros cuadrados, labor que hice llenando mis manos y soltándolas alegremente sobre la tierra, hay que procurar que queden repartidas de una forma homogénea. Cuando todo el terreno estaba sembrado, utilicé el rastrillo para que levemente quedasen enterradas en la arena.
Para finalizar, cubrí toda la zona sembrada con sustrato vegetal de tal forma que me aseguraba enterrar todas las semillas, además de aportar nutrientes. Es el momento de empezar el riego, muy somero y con difusor en la manguera, evitando siempre los encharcamientos. El riego hay que repetirlo prácticamente todos los días para conseguir mantener la humedad. Todo el proceso me ha llevado 40 días, que además de entretenerme, me han dado la satisfacción de verlo crecer. Para la siguiente ocasión colocaré unas esteras para cubrirlo en los primeros días, ya que los pájaros aprovecharon para servirse semillas a su gusto, gracias que ya conté con ellos. Os dejo un vídeo con el crecimiento, espero que os guste.