31 de octubre de 2010

Libertad de Cátedra

La libertad de cátedra es el derecho humano que tienen los docentes a ejercer con absoluta libertad, en el ámbito de la educación superior, su profesión, que no es otra que  la docencia, es decir, es "la libertad de enseñar y debatir sin verse limitado por doctrinas instituidas". Este derecho fundamental, para el ejercicio de la profesión, no debe suplantarse por aquellas personas, qué en el marco de otras profesiones, aficiones o colaboraciones, apelan a esta "libertad de cátedra", para imponer sus opiniones o directrices, pues ello podría llevarnos al autoritarismo, ejercido, por miembros de los colectivos, por dirigentes, o simplemente por personas, que confunden un derecho conseguido para garantizar el acceso a la idea original, con la imposición de sus ideas.

A menudo en los debates se generan enfrentamientos, entre los  participantes, al adoptar posturas diferentes sobre una misma idea, es entonces cuando se producen las salidas de tono de algunas de las partes, apelando a la "libertad de cátedra" mal entendida, y confundida con el modo autoritario "quiero hacer lo que me da la gana" porque si no, dejo el cargo y me voy. Los miembros de una comunidad participativa, no deben ceder ante estas intransigencias, pues precisamente lo más importante de la participación ciudadana, es el consenso, es el convencimiento común, es la suma de las ideas y nunca la división.

Es importante también hacerles saber a los miembros de una comunidad que cuando hablan o escriben en los medios públicos de comunicación, tienen la libertad de expresar sus opiniones personales, pero indicando claramente que no hablan en nombre de la asociación que los acoge. Excepto, claro está, si no se trata de un comunicado oficial.

En definitiva, creo que la libertad podemos ejercerla todos, si nadie hace "lo que le da la gana".

3 comentarios:

  1. Continuamos siguiéndote.
    Recibe mis bendiciones.

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  2. Querido Frey Anselmo.
    Gracias por tu bendición,
    y recuerda:

    "Los hombres han nacido los unos para los otros. Por tanto, enseñalos o sopórtalos". (Marco Aurelio)

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  3. Marco Annio Catilio Severo, ese es el nombre que mi Maestro me dijo en cierta ocasión le pusieron al recién nacido Marco Aurelio, por que , querido Ildefonso, quien sabe de verdad es mi Maestro.

    Recibe mis humildes bendiciones.

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